domingo, 19 de febrero de 2012

El Despertar : Capítulo 1

Luis sintió un fuerte zumbido en la cabeza, levantó costosamente su brazo para tocarse la frente. Su piel estaba agrietada y seca. No sentía su lengua, sus mejillas, alguno de sus miembros, sus párpados...solo existía la oscuridad. Creía encontrarse tumbado aunque no estaba seguro.

Tras un rato despierto, comenzó a percibir algunas fuentes de luz irregulares que parecían dar contorno a grandes piezas que se encontraban sobre su cuerpo. Poco a poco fue recuperando su tacto y la percepción de su cuerpo, al parecer se encontraba sepultado bajo escombros de hormigón armado.

Debía salir de allí, se encontraba sediento y no recordaba como fue a parar allí ni el tiempo que había pasado. No tenía suficientes fuerzas para levantar esos bloques, sus brazos no tenían piel...eran tendones y músculo. Perdió la noción del tiempo, había momentos en los que perdía la conciencia, probaba a hacer fuerza y volvía a caer en su sopor.

Por fin hizo acopio de fuerzas y consiguió liberarse de los bloques que sepultaban sus miembros superiores, y entonces pudo ver donde se encontraba. Era una pequeña habitación en ruinas, había sillas y papeles por el suelo esparcidos entre los escombros. Se sentía tan derrotado que cayó de nuevo en su letargo.

Volvió a percibir el entorno, no recordaba cuanto había pasado. Volvió a reunir fuerza y se liberó del peso que ocupaba sus piernas. Se encontraba sepultado, pero ahora podría salir de allí. Escaló entre las ruinas de lo que parecía un refugio nuclear cuando le pareció percibir la luz del día en el exterior. Decidió permanecer allí hasta que la noche cayera.

Mientras esperaba trató de recordar que le llevó allí. Tras resolver junto con una peculiar cuadrilla muy numerosa unos casos sobre unos asesinatos, el Inspector Salazar le ofertó una plaza como agente del Azote. Fue enviado a la base militar de Gibraltar, y fue entonces cuando estalló la guerra. Atendiendo a como se encontraba su cuerpo, debió de ocurrir algo muy grave.




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